El baile del CASINO es evolución del “SON” TRADICIONAL, es el baile que responde al “SON” MONTUNO (o “SON” URBANO), sub-género salido del “SON” TRADICIONAL

EL CASINO (años 1970 – 1980s). Maestros Gladys y Antonio 

EL CASINO (grupo de parejas)

CONCEPTO

El Casino y la Rueda de Casino: este baile de salón es el más popular de los cubanos. Surgido para la diversión individual y colectiva que refleja el carácter propio del pueblo.

El CASINO es un baile de salón creado en Cuba por el pueblo cubano, donde confluyen diversos elementos aportados por sus antecesores en un proceso evolutivo y orgánico. 

Bailadores latinoamericanos lo bailan, pero han hecho lo mismo que los músicos latinos hicieron en Nueva York, para poder subsistir con la música cubana: cambiarle el nombre en más de dos ocasiones, incluso a otros estilos creados por cubanos en años anteriores a 1950. Los primeros cambios ocurrieron por conflictos políticos (bloqueo de EE.UU contra Cuba 1962), el segundo cambio tras los enfrentamientos de Ron Bacardí contra Havana Club desde finds de años 1990s. Tras la crisis que sufre Cuba con la caída del campo socialista en 1991, las autoridades venden la marca Havana Club a una firma francesa, que dispara las ventas millonarias. Son Italia y España los países que más profesionales cubanos recibe, así que son los países por donde comienzan los bailadores puertorriqueños a boicotear a los cubanos, con su desleal proyecto de división ‘salsa en línea’, baile tomado de filmes y diversas escenas de cabaret cubano de los años 1940s. Ron Bacardí buscaba restarle consumidores al ron de Cuba, ocasión que aprovechan los vecinos embolsándose considerables sumas de dinero para bloquear la cultura popular cubana en eventos y escenarios mundiales. Ellos buscaban ganar protagonismo con lo que más gusta en el mundo del movimiento del Caribe,  así que se plantearon arrebatar a los cubanos todo lo conseguido en armoniosa convivencia con los países de Europa y Asia. Hay anécdotas protagonizadas por países vecinos, de los Cuba no merece tanta deslealtad y oportunismo, hechos que entristecen al más alegre, pero bueno, toca asumirlo y ha servido para conocerles mejor. Mientras unos olvidan sus tradiciones para manipular y apropiarse de creaciones cubanas, en la Isla se desarrollan más de 300 eventos internacionales cada año con importantes cifras de participantes. Estos eventos de iniciativas propias, respetuosas y familiares, convierten a Cuba en embajadora de la cultura antillana, también exportada a través de las constantes misiones solidarias de sus profesionales de la salud, la educación y la construcción. Cuba tiene la Escuela Latinoamerica de Medicina (ELAM), única de su tipo en el mundo, donde se gradúan miles de profesionales cada año, no sólo de América Latina, sino del mundo entero, Canadá, USA, África, Asia, etc; donde se aclaman y practican sus bailes frecuentemente, por lo que luego esos jóvenes exportan nuestras tradiciones y descubren la verdadera historia de música y bailes más populares del Caribe hispano. 

El CASINO surgió como una manifestación danzaria anónima, en el seno de las clases populares. Aunque se considera una evolución del «SON»; no se corresponde con ningún género, intergénero o modalidad musical específica. Es un baile para la diversión individual y colectiva, no identifica a ningún mito religioso y sus movimientos reflejan el carácter de los cubanos. La dinámica contemporánea se ve reflejada en la gran creatividad de figuras y libertad de sus movimientos corporales. 

El Casino constituye una síntesis de los rasgos que nos caracterizan; es un compendio de todos los componentes de la nación. Su importancia, popularidad y preferencia en el público se han mantenido durante muchas décadas, por lo que ya forma parte del patrimonio cultural.

ORIGEN

Este baile surge en el Casino Deportivo de La Habana (playa de Miramar) a mediados de siglo pasado (años 1954), donde, como parte de un proceso de evolución e integración entre sí de modalidades músico-bailables precedentes, marcado por toda una tradición danzaria, apareció como baile de pareja enlazada caracterizado por estimular la creatividad a partir de la libertad de movimientos, entre figuras ejecutadas con los brazos, que aportan especial atractivo a un baile que ha calado en el orbe.

Su dinamismo y elegancia hicieron que muy pronto se propagara, lo que da lugar a la aparición de toda una serie de aportes, por parte de los bailadores, que fueron complicando su coreografía en múltiples ejecuciones con la que se pone a prueba la destreza de los participantes.

El CASINO es en la actualidad el baile de salón de MAYOR AUGE y VIGENCIA, es un evento sociocultural que como tal ha influido directamente en el desarrollo, creatividad y diversidad del fenómeno de la música bailable en Cuba. Este toma y dale entre la música popular y el baile de salón ha sido imprescindible para satisfacer el gusto del cubano por “bailar bien” (con elegancia y precisión) sobre todo, por mantener durante varias generaciones estos dos elementos como la forma preferida de recreación y de relacionarse socialmente entre diferentes capas de la población.

El baile del casino es ejecutado con mayor o menor destreza por niños, jóvenes y adultos, y en los más diversos espacios.

Este estilo de baile se ha interpretado con todos aquellos géneros, vertientes o variantes musicales que están de moda y que por su esquema rítmico o tiempo musical ayuda a ejecutar el paso básico, lo cual le ha permitido que a través de todos los años permanezca vigente en el gusto de los bailadores. Los cubanos lo han internacionalizado de manera notablemente exitosa, tanto, que algunos han querido apropiarse de esta arrebatadora creación, cambiándole el nombre, con mismo suceso al fenómeno musical creado por cubanos (‘salsa’). Incluso, también han cambiado nombre de estilos cubanos, llamándole ‘salsa en línea’, ‘mambo’ – ‘en 1’ – ‘en 2’ (on one – one two); estilos en los que se incluyen y que son realmente los pasos libres de nuestros bailarines de cabarets, marcaciones a contratiempo del «SON», etc.

No obstante, muchos son los factores que han incidido en el apogeo del Casino en Cuba y en el exterior, pero entre los más importantes está la dimensión que ha tomado la música cubana en el ámbito internacional. A pesar de las manipulaciones y apropiaciones que ha sufrido, el Casino se ha convertido en el vehículo idóneo para disfrutar esta manera de hacer música, hecho nada paradójico si tenemos en cuenta que en ambas manifestaciones coincide el «SON» CUBANO como elemento de origen.

LA RUEDA DE CASINO

De igual forma las parejas comenzaron a interactuar entre sí, intercambiándose incluso durante el baile, lo que dio lugar a la aparición de las Ruedas de Casino (para muchos, Rueda Cubana), conformadas por dos o más parejas que van a realizar evoluciones coreográficas a partir de las órdenes dadas por un guía, lo que ha hecho del Casino uno de los complejos coreográficos más ricos de la danza popular cubana.

DIFUSIÓN INTERNACIONAL DEL CASINO

Aunque nuestro pueblo siempre ha compartido nuestros bailes con todos los amigos que nos han visitado (turistas, estudiantes, etc), y los que han recibido a nuestros bailarines, bailadores, deportistas, integrantes de movimientos solidarios, la fuerte emigración cubana de 1994 fue factor determinante en la propagación del Casino que ha llegado a conquistar a millones de seguidores en los más diversos rincones del planeta (con bailadores de todas las culturas del mundo), estimulando con ello el aumento de academias dedicadas a enseñar un baile que, por más de medio siglo, continua vivo gracias a su espontaneidad.

Este baile ha sido difundido internacionalmente por diversas vías y formas entre las que están: los diferentes espectáculos artísticos ofrecidos a los turistas en cabarets, clubes, teatros, salones de bailes, etcétera; cursos internacionales de bailes de salón cubanos en la modalidad de postgrados, de extensión universitaria o libre, ofrecidos por las Escuelas de Arte, el Instituto Superior de Arte o en la sede de diferentes agrupaciones danzarias profesionales; a través de giras internacionales de conjuntos folklóricos profesionales o de aficionados, que lo han incluido en sus presentaciones; a través de cursos impartidos por profesores cubanos en virtud de convenios de colaboración o intercambios culturales con otros países; mediante la enseñanza profesional o no de cubanos residentes en diversos lugares del mundo o también por esta misma vía de extranjeros que han creado sus propias academias de baile.

Actualmente se preparan condiciones para que la RUEDA DE CASINO sea declarada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.

Existen también festivales en diversos países del orbe como Estados Unidos, México, España, Italia, Alemania, Inglaterra, Francia, Holanda, Rusia, China, Japón, Indonesia, Malasia, etc, donde se producen competencias de baile, cursos, espectáculos y otras actividades que, además de mantener en el boom a esta modalidad bailable, constituyen un verdadero negocio que ha ofrecido jugosas oportunidades a desempleados y varios sectores sociales en todo el mundo.

FUENTES

– Blog del maestro Pepe Argote.
– Plataforma «Arte y Cultura de Cuba (ACP)»
– Ecured